Un poco mas de Zapotlan el Grande

19.10.2012 11:57

 

 La catedral (categoría que alcanzo en 1972), símbolo del poder, la fe y el cristianismo de Ciudad Guzmán, es el principal recinto religioso de la región. Es el santuario donde se resguarda la taumaturga imagen de San José. La belleza de este alcázar, orgullo de sus pobladores, se debe, sin duda alguna, a la incansable labor de los ministros que regentearon la parroquia durante las más de tres décadas en que duro su construcción; obra inspirada en la majestuosa catedral de la metrópoli tapatía y puesta al servicio del culto público en 1900. En su interior se observan hermosos retablos que se deben al exquisito pincel del jalostotitlense Rosalio González. Complementan su decoración múltiples y valiosas esculturas y coloridos vitrales que narran la bíblica vida de los patriarcas de la iglesia católica.

La neoclásica iglesia de planta basilical y bóvedas góticas fue admirada por el gran poeta chileno Pablo Neruda quien, al contemplarla, refirió: "es una de las pocas iglesias que me inspiran afecto, siento la grandeza de todos sus espacios..."; mientras decía esto, las sonoras campanas de la catedral empezaron a cantar y entonces el poeta desbordo su talento en un hermoso soneto: "Ciudad Guzmán sobre su cabellera / de roja flor y forestal cultura, / tiene un teñido de campana oscura, / de campana segura y verdadera..."

La plaza principal de Ciudad Guzmán permite observar la gracia de las portadas de los más importantes edificios, sean de corte civil o religioso. Esta plaza, tanto por sus dimensiones como por su belleza, alguna vez fue comparada por el cronista de la Ciudad de México, José Luis Martínez, con el zócalo capitalino. En medio de los prados arbolados se levanta una construcción de corte clásico, que simula un monóptero y que llaman kiosco, inspiración original del arquitecto Vicente Mendiola, en cuyo intradós se puede apreciar una obra mural de Vicente Rocha que representa la otrora y afamada del Hospicio Cabañas de Guadalajara, pintada aquella por el más importante muralista mexicano nacido en esta ciudad, José Clemente Orosco, conocida como "El Hombre en Llamas".

En torno a esta plaza se encuentra el edificio del Ayuntamiento, construcción de corte vanguardista, que debe su desfiguro a la intervención que tuviera en la década de los setenta del pasado siglo. El edificio original data de 1912, y el último tratamiento que sufrió fue en 1994, al tiempo en que fue modificada su portada. Su interior resguarda el mural de Daniel Quiroz, donde se reseña la historia de la ciudad. otros edificios importantes que rodean a la gran plaza es el Hotel Zapotlan, el Palacio de los Olotes y la Casa Vergara (hoy centro comercial), todos de un exquisito corte eléctrico, producto de la influencia afrancesada de la época de su construcción, entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX

Esta época, sin duda, fue la del mayor auge que tuvo la ciudad a lo largo de su historia, la que ya cuenta casi cinco siglos desde que fue concebida por los españoles. Después de haber alcanzado México su independencia, Zapotlan que ya había dejado de pertenecer a los territorios de la Nueva España y se había incorporado a los de la Nueva Galicia, fundado por Nuño Beltrán de Guzmán en los anales de la conquista, empieza a tener un papel fundamental en el desarrollo de la economía regional. Por principios de cuentas es rebautizado como Zapotlan "El Grande", dado que era el pueblo denominado Zapotlan más grande de los incluidos en los territorios neo gallegos.